La glosolalia es una experiencia espiritual que comparten varias culturas y religiones. Cuando el apóstol Pablo llega a Corinto, encuentra que parte de la comunidad vive esta experiencia como algo divino. El apóstol no la censura, pero intenta educar a cristianos que viven esta experiencia para evitar el desorden que existían en los cultos mistéricos en Asia Menor.