Este episodio, de título sugerente, es una invitación a reflexionar sobre el rol individual que tenemos los seres humanos respecto de nuestro propio futuro. La esperanza es el combustible que nos motiva a esperar algo bueno de la vida y nos da la energía para levantarnos cada día. Pero la acción debe estar presente acompañando este sentimiento. De lo contrario, no sólo seremos espectadores de nuestros destino, sino que también nacerán en nosotros emociones restrictivas.