No causa la felicidad, pero sí me ha causado mucha infelicidad cuando la he manejado mal, cuando ha faltado o cuando su existencia o carencia han condicionado decisiones importantes en mi vida. Entonces, evitando tener una relación tóxica con el dinero, he decidido desde hace algunos años, sanar mi forma de relacionarme con él, educarme financieramente, alivianar mis gastos (poco pero peor es nada) y buscar maneras de que mi vida no gire en torno al trabajo ni a la plata...por eso, me hace sentido llevarme bien con la plata.