Desarrollar la capacidad, de apreciar y disfrutar la vida, nos permite tener el valor y la fortaleza para enfrentar y superar la dificultad, nos estimula a disfrutar de cada pequeño o gran regalo que recibimos, nos crea el compromiso de reconocer y celebrar cada logro o propósito conseguido y nos da la conciencia de continuar haciendo nuestro mejor y mayor esfuerzo para continuar disfrutando de la vida que llevamos.