Durante el verano, la meseta de Aubrac en el sur de Francia es una explosión de colores y sabores. Las vacas pastan en ricas praderas y de su leche se obtiene el Tomme, un queso emblemático de la región y el ingrediente principal de la especialidad local: el aligot. En las exuberantes laderas también se encuentra la flor del narciso, una flor delicada y fragante que cubre de blanco la región y que es utilizada por los perfumistas para sus mayores creaciones.