Frente a la costa de la región francesa de Bretaña se encuentra una pintoresca isla para todos aquellos que quieran desconectarse. Un viaje en ferry de 45 minutos separa la isla de Belle-Île-en-Mer del continente, lo que la convierte en un mundo aparte que atrae a unos 100.000 visitantes al año. Los turistas también aprecian la comida de Belle-île, especialmente su pescado. Echamos un vistazo más de cerca a esta isla en verano.